¿Te has dado cuenta cómo a los perros les gusta oler todo? ¡Es porque perciben el mundo a través de sus narices! Mi perro una vez me dijo que puede oler claves en el viento y estas claves le traen recuerdos de otros animales, además de decirle lo que viene. ¡Hagamos como si fuéramos perros y tratemos de descifrar las pistas en el viento!
En un día soleado, siéntate o acuéstate en tu jardín, un parque o el bosque. Si hay un perro en tu familia, tal vez pueda guiarte al mejor lugar. Una vez que estés ahí, cierra tus ojos y trata de enfocarte en lo que percibe tu nariz. Tal vez son olores o tal vez sensaciones como humedad, sequía, calor, frío… No te preocupes mucho por tratar de descifrar qué es lo que estás oliendo, solo enfócate en las sensaciones y las memorias que te traen.
Cuando termines de oler, puedes quedarte donde estás o regresar adentro y recordar esas sensaciones y memorias. ¿Puedes dibujarlas? Tal vez prefieres escribirlas. ¿Qué tipo de sentimientos evocaron? Trae a tu mente tu(s) olor(es) favorito(s), ¿cómo te hace(n) sentir?